sábado, 22 de octubre de 2011

Columna N° 34 año 2


Bueno, hasta que lo consiguieron. Lo que tenía que pasar, pasó. El Gobierno (iba a poner Supremo Gobierno, pero me pareció como mucho) ha logrado abrirse un nuevo frente de dificultades , como si tuviera pocos.

Ahora no se les pudo ocurrir nada más inteligente que ponerse a pelear con el  Poder Judicial. Es entendible que la gente común responsabilice a los jueces  de que los delincuentes salgan en libertad cuando son llevados por las policías y los fiscales a los tribunales, pero no es excusable que lo haga el Gobierno.

Lo que están haciendo los jueces es aplicar  la ley y lo que está pasando es que lo que permiten las leyes. Si eso no les gusta, cambien las leyes pero no le arrojen  la culpa  a los jueces. ¿O están insinuando que los jueces están a favor de los delincuentes? Al menos eso parece. ¿Cómo quieren entonces que los jueces no se enojen?

Este problema es la consecuencia de los cambios que se han introducido en los últimos años al sistema procesal penal que es tremendamente “garantista” a favor de los delincuentes y desfavorable a las víctimas. Eso lo hicieron los políticos, no lo jueces.

Por otra parte, cuando crearon todo este nuevo sistema del Fiscal Nacional, y un ejército de fiscales y fiscalitos (la mayoría impúberes) destinaron una enorme cantidad de recursos económicos, materiales y humanos diciendo que el sistema antiguo no funcionaba. Les dijeron directamente a los jueces :“ustedes no sirven para esto, vamos a crear un nuevo sistema”. No pensaron, ni les preguntaron si la justicia antigua podría mejorar con los recursos que les dieron al nuevo sistema. Durante años los jueces pidieron más recursos, pero les dijeron: no hay. Talvez con una pequeña parte del inmenso costo del sistema que crearon “para darse un gusto”, la antigua justicia habría mejorado una enormidad. Los jueces siempre dijeron que el problema era de recursos. Pero era más elegante importar este nuevo invento que ha resultado ser un Transantiago de la justicia.

Todo eso no podía menos que crear descontento en los jueces, pero como si todo lo anterior no fuera lo suficientemente ofensivo, ahora les empiezan a decir que no hacen bien su trabajo. Podrían empezar por ver como están haciendo su trabajo  las policías y los fiscales. Deberían darse cuenta de que con el sistema garantista que inventaron los casos tienen que ser muy sólidamente  presentados al tribunal. Pero es más fácil culpar a los jueces.

¿Qué pasaría mañana si los jueces empezaran a decir que el Gobierno o los parlamentarios no hacen su trabajo? Escándalo seguro. ¡Esto es inaceptable! Pero a los jueces si se les puede criticar. No parece ser esta una situación muy equilibrada.

Que los señores políticos hagan su pega alguna vez. Revisen las leyes y vean que cambios deben hacer para que los delincuentes sean sancionados. Que las policías sean más prolijas en la presentación de los casos a los tribunales.  Que los famosos defensores públicos entiendan que están para defender los derechos de los delincuentes, no a los delincuentes. Pero a lo mejor esa es una sutileza muy exigente.

Por último, antes de criticar tanto a los magistrados, ¿por qué no les piden su opinión? Seguramente ellos tienen más claro el problema y podrían hacer valiosas contribuciones al trabajo de estudiar y modificar en lo que sea necesario un Sistema Procesal Penal que está dando claras muestras de falencias.

Hace falta un poco de humildad y seriedad para reconocer los errores, antes de empezar a mirar para el lado buscando echarle a otro la culpa de nuestras faltas.

2 comentarios:

  1. y eso que no ha mencionado don pete el caso bombas,el show mediatico mas ridiculo y dañino de los ultimos años.

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  2. Excelente!
    Podría decirlo más fuerte, pero no más claro.
    Abrazos

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